El verano y la salud bucodental
Según el Consejo General de Dentistas de España, los cambios en los hábitos de higiene bucodental o de alimentación como por ejemplo la comida basura que se producen durante el verano, junto con las altas temperaturas que aviva la falta de hidratación y consumo de bebidas con saborizantes, debilitando los dientes o causando obesidad, facilitan la proliferación de bacterias orales en verano que contribuyen a que se pueda producir un aumento de patologías bucodentales tales como:
Los niños
El grupo de edad más afectado son los niños, ya que el verano y las vacaciones están “inevitablemente” ligados a un deterioro de la higiene dental de los niños, ya que disfrutan de más tiempo libre, que generalmente invierten en actividades fuera de casa, como los campamentos o las excursiones. Esto hace que el cepillado diario pase a ser menos frecuente y se tiende además a consumir más alimentos azucarados, como los helados o las bebidas que favorecen la aparición de caries. Del mismo modo, la actividad física de los niños favorece la deshidratación, que reduce el flujo salivar e influye en el ataque de bacterias y ácidos, que atacarán a los dientes.
En Qualitydental nos preocupados por tu salud bucal y bienestar de tus dientes.
Te traemos algunas recomendaciones para cuidar tus dientes en verano mientras te diviertes:
No te saltes el desayuno
Cuando pierdes el desayuno es más fácil que acabes picando alimentos no saludables a lo largo de la mañana. Por el contrario, si desayunas de manera completa y luego te cepillas los dientes, esta tentación de comer alimentos poco saludables desaparece.
Alimentación y salud bucodental en verano
Por otro lado, generalmente en verano se descuida más la alimentación. Se produce un mayor consumo de bebidas alcohólicas, azucaradas y carbonatadas, así como de helados y zumos que generan una serie de ácidos en la boca que pueden llegar a desmineralizar los dientes y dañar el esmalte dental. Esto hace que la dentadura quede más desprotegida ante el ataque de bacterias causantes de la caries y que aumenten las manifestaciones de hipersensibilidad ante la ingesta de alimentos o bebidas frías. Para contrarrestar esta situación, el Consejo General de Dentistas recomienda tener una adecuada hidratación del organismo, gracias a la cual se conseguirá que tanto el flujo como la calidad de la saliva sean los adecuados. Algo realmente importante debido a que la saliva es el primer elemento protector de la boca tanto a nivel mecánico como inmunológico, tomar alimentos con alto contenido hídrico como las verduras, hortalizas y frutas ayudarán a que el nivel de hidratación sea el adecuado, contribuyendo a mantener una buena salud oral también durante esta época del año.
Snacks inteligentes
El mejor aperitivo de verano es sin duda la fruta fresca. Elige frutas adecuadas para la salud general de los dientes. Por ejemplo, la sandía es ideal ya que ayuda a limpiar la boca con su gran cantidad de agua. Sin embargo, los cítricos son bastante ácidos y pueden dar como resultado la erosión del esmalte dental. Si te encantan los cítricos de verano recuerda cepillarte los dientes y hacerte enjuagues con regularidad para evitar que el ácido dañe los dientes. Evita las chuches ya que tienden a adherirse a los dientes y permanecen más tiempo si tienes falta de hidratación, abriendo la puerta a las caries.
Traumatismos dentales
Otra cuestión en relación a la salud bucodental durante las vacaciones es el incremento de traumatismos dentales básicamente por dos razones: mayor tiempo al aire libre practicando deportesy los accidentes de tráfico.
Las actividades de verano
suelen ser principalmente al aire libre. Si vas a hacer alguna actividad que represente riesgo para los dientes, como rugby o algo parecido te recomendamos que utilices un protector bucal para proteger la dentadura. Los protectores bucales son rentables y pueden proteger no solo tus dientes sino también tus labios, encías y mejillas. También evita que puedas rechinar los dientes por la tensión mientras juegas.
En los accidentes de tráfico
En especial en motoristas, los casos que más se encuentran son de fracturas dentales y luxaciones en las estructuras de soporte dental, provocando movildiad o pérdida de la pieza. Es muy recomendable el uso de cascos completos incluso en verano para poder proteger los dientes. Además, recordamos que el uso de cinturón de seguridad es obligatorio.
En estos casos, el Consejo General de Dentistas aconseja actuar lo más rápidamente posible, conservando el diente en suero salino, o en su defecto agua, agua con sal, leche, o manteniéndolo en la boca y acudir de forma urgente a un dentista para poder llevar a cabo el tratamiento más adecuado.
Nada con prudencia:
Nadar en exceso en una piscina puede erosionar y debilitar tus dientes debido al alto contenido de cloro en la mayoría de piscinas. Por el contrario, nadar en el mar puede reducirlas bacterias orales debido al alto contenido en sales. Si eres de piscina intenta lavarte los dientes después de la actividad para evitar los posibles daños por productos químicos en la piscina, ya que pueden alterar también el pH
Protege tu piel
El calor durante los meses de verano puede ser la causa de labios agrietados y secos. Esta es la razón por la que es bueno que protejas tus labios utilizando cremas labiales o bálsamos. Trata de encontrar productos que tengan factor de protección solar para humedecer la piel. Recuerda que los labios son más susceptibles de quemarse que otras partes del cuerpo, sin embargo, muchos olvidan protegerlos.
Mantente hidratado
Como ya hemos comentado en otras ocasiones la saliva funciona como protector de nuestros dientes y es un potente desinfectante. La falta de saliva acelera la creación de placa como el posible desarrollo de infecciones en las encías. Para evitar estos problemas deberíamos ingerir un mínimo de 1,5 litros de agua y a ser posible evita las bebidas azucaradas y cítricas. Por ejemplo, la típica limonada.
Higiene y salud bucodental en verano
No se olvide su cepillo de dientes, y si lo olvida reemplácelo por otro, cepillarse los dientes tres veces al día durante al menos tres minutos inmediatamente después de cada comida principal y poniendo especial atención en el cepillado justo antes de acostarse debe continuar siendo una práctica habitual también en la época estival. Para ello, deberá utilizarse dentífrico con flúor y una correcta técnica consistente en mover el cepillo desde la encía hasta el borde del diente, limpiando tanto su cara exterior como interior, así como los espacios interdentales, lengua, encías y carrillos. No hay que olvidar que el hilo o seda dental es un aliado muy importante para prevenir la caries interdental por lo que debe utilizarse una vez al día y preferiblemente por la noche. Además, podría usarse de forma complementaria un colutorio adecuado.
En cualquier caso, el Consejo General de Dentistas de España aconseja ir al dentista al finalizar el verano.
Fuentes: