Hay un riesgo mayor de que los fumadores sufran tres veces más Periodontitis, ya que el tabaco complica descubrir la enfermedad a tiempo.
Te explicamos algunas razones:
- Las bacterias pueden ser más violentas.
- Los vasos sanguíneos están afectados, lo que explica su peor respuesta, debido a los efectos nocivos de la nicotina.
- Los tejidos periodontales se alteran por efecto del tabaco.
- El sistema inmune está dañado, ya que las células defensivas reducen su cantidad y empeoran su funcionamiento.
¿Cómo lo puedes observar?
La inflamación, enrojecimiento o sangrado de la encía es poco evidente en los fumadores, por lo que la valoración del diagnostico se complica, a este efecto se le llama vasoconstrictor (reducción del calibre de los vasos sanguíneos) y lo produce el tabaco, más perceptibles son las tinciones del tabaco o el incremento del acúmulo de “sarro” o tártaro sobre los dientes.
¿Cómo se desarrolla y que peligro tiene?
Los tratamientos de las encías son deficientes en los fumadores, por lo que los beneficios se reducen hasta en un 50%, tanto tras un tratamiento inicial (raspado y alisado radicular) como avanzado (cirugía periodontal). Hay un importante porcentaje (86-90%) de pacientes fumadores que no responden apropiadamente a los tratamientos periodontales.
En otros tratamientos periodontales más específicos ocurre algo similar:
- Métodos mucogingivales (reponer nueva encía donde falte); el beneficio se restringe al 75% de lo que se puede lograr en no fumadores.
- Métodos de regeneración (para el rescate de los tejidos perdidos); el beneficio se reduce al 50% de lo que se obtiene en no fumadores.
- Cirugía con implantes dentales; la tasa de fracaso (el implante no se une al hueso al hueso del paciente) es dos veces más alta en fumadores.
Asimismo, el tabaco es una causa de riesgo para que los implantes dentales, cuando ya están unidos al hueso, padezcan enfermedades periimplantarias, y el hueso se acabe destruyendo.
¿Qué debo considerar y tomar en cuenta?
La recomendación para el fumador es pedir apoyo para dejar de fumar:
Si se deja de fumar, en 4 o 6 semanas empieza a recuperarse la vascularización de la encía, mejorando la respuesta del tratamiento y se disminuyen considerablemente todos los riesgos y problemas ya mencionados.
Es aconsejable
Examinar las encías con más continuidad, dejar de fumar o disminuir la dosis de cigarrillos, mantener la presencia de la placa en niveles mínimos. Hay grandes problemas o riesgos que pueden surgir derivados al consumo de tabaco, es por ello que se debe informar al fumador.
Información divulgativa elaborada por SEPA.
[…] mala higiene bucodental, el tabaco y tener una historia previa de periodontitis son los principales factores de riesgo para sufrir una […]